¿Donde está la nobleza española?

Hace tiempo leí un artículo que daba que pensar; en el mismo se analizaba el por qué la pareja real antes de la abdicación, cuando subieron al trono, pasaron de la nobleza española; entonces se dijo: no tienen corte, eso quedó muy bien, pero no era necesario tener corte, porque las monarquías han evolucionado, pero podían haber tenido algún trato ocasional,no hablamos de bailes con antifaz, pero fue un rechazo total.

Quien llevaba las riendas de la relación era él, y ella acataba pero tampoco quiso amistades españolas, ni monárquicas ni plebeyas, la única amiga fue su hermana Irene, desconfiaba de los españoles, no se si con motivo, pero si eres Reina de España tienes que hacer un esfuerzo, no te puedes limitar a la familia, que con la del marido tampoco hubo mucho feeling. En esta vida es necesario tener algún amigo, a parte de la hermana.

El rey se decantó por el empresariado de los ochenta que tenían dinero, los March, los Albertos, Mario Conde y alguno más que ahora mismo se me escapa, era un selecto grupo, pero fue pan para hoy y hambre para mañana; este selecto grupo fue el que se reunió a principios de los 90 y pusieron un fondo común para regalarle el Fortuna a cambio de que veraneara en Mallorca, para un turismo supuestamente de dinero, fueron los años de vino y rosas, los años de Marta Gayá, y alguna más, porque no le ha sido fiel a ninguna. Yo puedo entender una infidelidad tanto por parte del hombre como de la mujer, lo que no puedo entender es la insatisfacción permanente por parte del monarca, hasta que encontró a Corina... Esto era para haberlo dejado, por las buenas o por las malas, si yo hubiera estado en la piel de la emérita no me humilla más, hubiera aguantado mientras los hijos hubieran sido menores, pero el emérito se pasó.Esto hay quien lo entiende y hay quien no, viendolo como un asunto de sufridora, de profesional,, pero fue de vergüeza.

Hoy el rey está solo, ni su esposa, ni su hijo,, ni aquellos empresarios que cubrían sus espaldas cuando él andaba de parranda se han dignado en apoyarle, solo sus hijas y algún príncipe árabe, y bueno los del ABC, que les da igual tinto que blanco o rosado.

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