El covid vino para quedarse.

La pandemia ha roto la vida de mucha gente, no solo los que se fueron, si no de los que han quedado, cuantas familias han perdido seres queridos,cuantos negocios perdidos ,parejas separadas,y cuantas historias más.Ahora con la reincorporación al colegio hay incertidumbre, si cae un niño enfermo quien lo cuidará, y tantas preguntas. Pero da la sensación que esto sucede solo en España, que solo aquí se ha gestionado mal la situación, y ha habido fallos y bien gordos, por ej hace un par de días leí un artículo donde se hablaba del retraso en los diagnósticos de cáncer, vi la imagen de una joven de no más de 30 años, que era un esqueleto, se puso mal en Febrero pero la situación, mal gestionada lo repito, la ha tenido en espera hasta hace  a penas un mes que entró por urgencia en mal estado, esto es solo una muestra, un caso que venía en la prensa, pero la listas de espera son bien largas. 

Esto es un aviso para sanidad, si siguen recortando,nuestra sanidad fue un ejemplo para el mundo en la década de los 90 hasta que vinieron los recortes con los gobiernos del PP y algo también con los del Psoe, y el resultado se ve, se nota cuando llegas a un centro, encontrar a un sanitario es difícil, también ha habido cierta relajación por parte del personal del mismo. 

Si vemos las historia de la humanidad cada siglo suele haber una pandemia, en el XX fue la gripe mal llamada española, eso sin contar las enfermedades que ya eran endémicas, tuberculosis, tifus,de vez en cuando el cólera hacía su aparición y hubo hasta peste bubónica, es como si el planeta tuvieran que limpiarse de alguna manera. En esas limpiezas no se van los más malos, al que le toca le tocó. Pero pienso que detrás de todo esto que estamos viviendo hay un mensaje de corte espiritual. Yo no estoy en contra de la diversión, me parece fabuloso quedar con los amigos, tomarse una copa, ir a espectáculos, el problema surge cuando la vida gira en torno  a la diversión constante, cuando la vida es fatua, cuando no interesa nada fuera de la diversión, a veces hablo con la gente y no les interesa nada. No crítico a los ateos, se cree o no, nadie te puede obligar a creer, pero es que hay gente a la que tampoco le gusta implicarse en temas sociales, viven en la nada más absoluta.

Yo no se si estas personas se hacen preguntas, o si lo único que hacen es negar el virus, como algún otro famoso de tres al cuarto.En Alemania hubo una manifestación de negacionistas, que amparandose en el derecho de libre expresión solo consiguen crear confusión. 

La vida es algo más que diversión, ya no queda espacio para el pensamiento.