El rey en el punto de mira de todos.

 Lo que estamos leyendo diariamente en la prensa sobre el emérito supera lo imaginable. Poco a poco van saliendo más bancos, testaferros y lugares recónditos del planeta donde tiene dinero guardado. Para un sector es la izquierda que quiere la república y está atosigandolo, depende de que izquierda hablemos, el Psoe no, por lo menos la dirección, y una parte de las bases tampoco; dentro de la derecha liberal hay republicanos a mansalva, solo hay que leer El Español, P,J atiza bien, el Mundo igual, así     que esto no es cosa de la izquierda. Dentro de los monárquicos tampoco todos aprueban su conducta, solo el sector próximo a VOX. ¿ Que amigos dentro de la nobleza tiene el emérito? Ninguno, o andan muy escondidos. Sus amistades son algún que otro militar afín que está dando la cara por él, millonarios extranjeros, saudíes de dudosa catadura ética y democrática. Y nadie más.

Ya Corina, sobre la que recayó toda la culpa, comentó lo de la máquina de contar de dinero que guardaba en la piscina, un sitio extraño, y que se ponía allí a contar los billetes. Pero todos los que critican a C.L no hacen una sola referencia a él, es como si todo lo sucedido fuera obra de una mujer.

Luego viene el resto de la familia, el caballo de la nieta Federica, y lo que todavía no sabemos.

Que el emérito le diera 65 M  a ésta mujer no es culpa suya, a lo largo de la historia siempre ha habido cortesana y el buen sexo siempre ha tenido un precio.- Parece que los tiros van por ahí

Al margen de todo lo expuesto, a veces tengo la sensación que esto es una vendeta al más puro estilo siciliano, pensar que detrás de todo esto está la izquierda en términos generales sin entrar en detalles de quien es izquierda y quien no, es una falacia. El rey debía tener enemigos ocultos, todos los tenemos, yo también alguno que otro, a veces por nimiedades, pero claro lo de él tiene otra dimensión. El tiene una parte de responsabilidad que yo sitúo en el 80/90% el resto es cosa del universo en su modalidad humana. Dicen que es poco agradecido y algo tacañón, excepto con la rubia porque algo le daba que le compensaba. La historia de la democracia española es demasiado reciente como para hacer una valoración en caliente, serán las generaciones siguientes quienes juzguen.