Hablando un poco de monarquías.

Nacer en el seno de una familia real no garantiza la felicidad, pero hay más probabilidades que si naces en una chabola. Hará unos ocho años leí un comentario en la prensa donde se decía que el heredero de Dinamarca estaba deprimido porque desde que fue consciente, sabía cual era su destino, y eso le  había causado problemas; aunque es difícil juzgar, es más no se debe hacer, es mucho más duro tener ocho años y vivir en un arrabal sin saber que va a ser de ti.

La monarquías han tenido un destino dispar, no todas han tenido un final feliz, me viene a la cabeza el Zar Nicolás y familia, todos sabemos lo que sucedió, también su madre la emperatriz viuda Maria Feodorovna, nacida princesa Dagmar de Dinamarca sufrió los efectos. 

En España hemos tenido un caso reciente, el ex rey, pero no es comparable, una cosa es que te coja una revolución y otra que por malas praxis, mala cabeza en definitiva haya una caída, con efectos colaterales, la ex reina también lleva sufrido lo suyo y las hijas han tenido un destino dispar, la menor Cristina heredó algunos tics del padre, comisiones y vida de lujo, con lo que tenía no era suficiente, la mayor Elena tampoco ha tenido una vida como para tirar cohetes, un marido que no sabemos hasta que punto se enamoró de ella  o del boato de la corte, amante de los besamanos, de los sombreros decimonónicos y otras parafernalias. Si Elena ha llegado a conocer el amor, es algo que no sabemos.

Pero no todo es negativo en las monarquías, la  mayoría solo tienen que pedir, están super protegidos. Hará como unos 10 años leí que el heredero al trono holandés, actual Wilian Alexander tenía un sueño desde joven, ser piloto de líneas aéreas, y como no, su deseo fue hecho realidad, obtuvo el título y fue piloto de las líneas aéreas de su país, tenía un vuelo semanal y si una semana no podía ir por razones de estado, alguien lo sustituía, a pedir de boca,hasta que el asunto se hizo público y tuvo que dejarlo. El palacio Huis Ten Boch fue acondicionado, y de paso hablo del gusto de los decoradores, tanto si Máxima intervino como si no. aquí dejo un par de imágenes.A mi me parece un lugar precioso.

Este es el despacho de Máxima, no solo cuenta el contenido si no el continente, personalmente me encanta. Por fuera Huis Ten Boch es un lugar de arboleda y tranquilidad. Yo lo calificaría de lugar paradisiaco, aunque cada cual tenga su paraíso particular.

En España a muchos nos llama la atención el palacio donde viven los actuales reyes, carente de arboles, y jardines, hemos visto fotos del interior y la mayoría prefieren guardar silencio. Se ve que a ninguno de los dos les gusta lo más mínimo la decoración.

Esta foto es del interior de la Zarzuela, un palacio vetusto y oscuro, con paredes en madera en tonos imprecisos que no hacen el lugar acogedor.

Algunos cuadros de patrimonio real y sillas isabelinas.

En cuanto a las casas reales europeas no viven mal, suelo leer la prensa francesa que les dedica tiempo, y

¡¡ vaya!!. 

Algunas princesas han escrito cuentos para niños, con los difícil que es que te publiquen y había codazos para publicarles, por supuesto bien pagado porque era con fines  no lucrativos, para obras de beneficencia, en Europa se estila todavía eso aquí en España no.

Quejarse de haber nacido en el seno de una monarquía es un pecado, muy mala suerte hay que tener para que la vida no te sea medianamente llevadera.