Recordando tiempos pasados.


Tengo cierta debilidad por este tipo de películas de un tiempo pasado, que no tiene por qué haber sido mejor. Pero a veces me pregunto como fueron sus vidas. En aquellos años la tuberculosis hacía estragos, y aún no se había inventado la penicilina.

Hoy vivimos tiempos difíciles, de momento pendemos de una vacuna que llega con cuenta gotas, se ha avanzado mucho, pero nos hemos vuelto "máquinas".

La  vida es una partida de cartas, lo era entonces y lo es ahora. Alguien me dijo en cierta ocasión: Al nacer hay un reparto de cartas, a algunos les salen Ases, a otros bastos y algunos fifty-fifty. Todos tenemos una cruz, hasta la Preysler, pero hay cruces que son llevaderas, otras pesan tanto que terminan haciendo caer a la persona.


Donde vivo, cerca de la iglesia, hay días que oigo tañer las campanas con toque fúnebre hasta cuatro veces, fue el otro día, me acerqué a la Iglesia y había cuatro esquelas mortuorias, hablo de una ciudad pequeña, por debajo de los 20.000 habitantes. 

No hay que tener miedo a la muerte, pero parece que hay familias que han perdido a varias miembros. Cuando hay niños pequeños puede haber preocupación, es lógico, pero en muchos casos han pasado de las recomendaciones que se daban. 

A mi me relaja ver éstas imágenes.

Para aquellos que me leen, que tengan buen día.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La comunión del siglo

El obispo y las monjas.

Bailando Larache o recordando la ciudad azul.