Saint Laurent, Balenciaga y el resto
Detrás de un gran creador suele haber en muchas ocasiones un pigmalión, uno tiene el talento y el otro el dinero. Sucedió también con Dior y Balenciaga, demasiadas casualidades. Son uniones que se cuecen en las alturas. Saint Laurent trabajó como diseñador para Dior,hasta que conoció a Pierre Bergé,en la foto de arriba,Bergé consiguió el dinero necesario para abrir el taller, era quien llevaba la parte financiera.
Cuando hablo de pigmaliones me refiero no solo al negocio, si no a una unión sentimental, que suelen durar toda la vida, en el caso mencionado fueron 30 años. La gente en nuestro país tenía un concepto equivocado en ésta asunto, se creen que los homosexuales utilizan el sexo como Kleenex, y algunos lo hacen, pero hay otros como el caso de los diseñadores que pueden durar hasta la muerte. Hay que tener talento, hay que tener clase, solo hay que ver el porte de Bergé, puede gustar a cualquier mujer.
Éstas uniones son llamativas, porque no es un caso aislado, son varios, y los he mencionado arriba, entre los más conocidos. A Dior una vidente le predijo a su madre cuando el niño tenía 7 años que viviría de las mujeres, cosa que no se entendió, pensaron que sería un gigolo, y Dior vivió de las mujeres, gracias a ella su creatividad fue aplaudida en todo el mundo.
Aquello fue una época, hoy poco queda. Ya la gente no sale a la calle bien vestida, salvo Rania de Jordania y kate Middleton, ya no hay fiestas como en la época de Onassis, y Grace kelly donde la gente se encargaba un vestido con tiempo y pagaban una fortuna. Hoy el mundo es otro. El covid nos ha metido en casa, y si salimos vamos deprisa y corriendo con un pantalón, la gente de dinero también, el producto puede ser mejor pero carece de glamour.
Por eso Balenciaga, Saint Laurent, Dior y el resto que son 10 según la lista establecido por Francia, vinieron al mundo en los años 20, porque les iba a coger la post guerra y la primavera que supuso los años 50/60.
No siempre aparece un pigmalión, hay gente buena creando y tiene sus creaciones metida en un cajón. Quizá les faltó la varita mágica que supone la chispa divina.
No quiero terminar este post sin decir que dos de los grandes fueron españoles, el maestro de maestro (Balenciaga) era vasco, y Paco Rabanne también, la abuela de Saint Laurent era española. Los españoles tenemos muchos defectos pero siempre hemos hecho grandes obras, somos creativos, inventivos y a veces envidiosos. Pero en los museos de medio mundo estamos presentes.
Saben!! que cuando estuve en R.Checa en 2.012 visitando la zona alta, veo de pronto un cartel grande que decía: Velazquez en Praga. Y allí estaban las obras del genial pintor, algunas no las conocía.. pues eso,, no tenemos que envidiar a nadie.
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