La casa de Barbara Hutton.


 Este bello rincón que ven aquí es la casa donde vivió Barbara Hutton en Tánger.Hay lugares bellos, no por bellos vas a ser feliz, hay que decirlo, pero puestos a vivir en la desgracia, que por lo menos el lugar sea bonito. La multimillonaria americana nació. con un sino, el del dinero y el de la falta de afecto. Yo no necesito mucho para vivir, pero un lugar bello se apreciarlo, hay lugares que relajan porque tienen algo, y éste rincón puede ser uno de ello.

La casa de Huttón era pretenciosa, había demasiado artesonado y demasiada arquería, yo quitaría unas cuantas habitaciones y me quedaría con tres, un salón, un dormitorio y una biblioteca, esto último es fundamental. No se si la americana gustaba de leer, me da que no.

No por leer se es más feliz, pero si más sabio, la lectura es una fuente de sabiduría y también puede ayudar en momentos difíciles.

A mi no me hubiera gustado nacer como la millonaria ni ser ella, porque tampoco tuvo una infancia fácil.

Pero el dinero puede ayudar a distraerse un poco y salir de la monotonía, a comprar algo bello. Yo elegiría  un cuadro de Hopper para decorar alguna estancia, y un Bertuchi. Es difícil explicar el amor por la pintura.

Tánger ya no es lo que era, y no me iría a vivir allí pero tuvo sus momentos de gloria.

A veces nacer con mucho puede ser un impedimento en la vida. La virtud está en el término medio. Los excesos no son buenos.

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