El face también tiene cosas buenas

 Este es uno de esos cartelitos que circulan por el face, no soy muy amiga de ellos pero lo cierto es que a veces me hacen reflexionar.

El ejemplo soy yo. No nací en una familia de intelectuales. Mi madre empleada de banca, apenas había libros en mi casa, excepto los de Emilio Salgari, que fue los primeros que leí. Yo llegaba del colegio y me ponía a  hacer mis deberes. Tuve una tía con visión de futuro, me pusieron una profesora particular de francés y fue un acierto, éste idioma sería decisivo en un futuro.

Yo buscaba libros en la biblioteca de Larache, yo fui creciendo al margen de mi familia, porque el germen estaba dentro de mi, y esto continuaría con el tiempo. Lo que recibes es importante  pero luego está eso que no se como definirlo, debe ser una semilla que Dios da a cada uno. Recuerdo mi frustración cuando en casa me dijeron que no estaban dispuestos a que yo fuera azafata de vuelo, con el tiempo me arrepentí de no haber presionado, cada vez que me montaba en un avión sentía una envidia enorme de ver a las azafatas con sus uniformes, yo tenía tipo, físico, la estatura necesaria sabía  francés y algo de árabe,, !!joder!! Terminé estudiando historia, que me gusta, y terminé dedicándome a la investigación histórica, con todo en contra, falta de medios económicos para trasladarme a un país..y tirarme un mes investigando, aún así conseguí publicar algunos libros. Mi primer libro me costó sudores sacarlo adelante, al final tuve mi compensación,no como yo hubiera querido,faltaban datos,, pero no tenía el dinero necesario para irme a Francia y seguir investigando, la compensación fue venderlos fuera de España, en Suecia, Colombia y Mexico.

Todo no es lo que recibes,está el germen, ese algo misterioso que hace que saques de donde a veces apenas hay.

Los padres deberían darle libertad a los hijos para que estudiaran lo que quisieran.