La carta de Abrahan Lincoln al profesor de su hijo.
De todas las chorradas que circulan por Internet, a veces surge algo digno de leerse . Yo no se si Lincoln dijo esto o alguien lo escribió y se lo adjudicó para darle más credibilidad. Porque no es lo mismo que lo diga Lincoln a que lo diga el vecino de enfrente.
Lo cierto es que hay cosas que cuando las aprendemos somos ya demasiados mayores, y no hay tiempo de rectificar, a veces ya solo podemos impedir cometer de nuevo el mismo error. Y hablo por mi, no por otros que nunca cometieron errores, que suerte tuvieron.
"Dice Lincoln" que en la vida solo se enseña a ganar, craso error, y estoy con él, a los hijos no se nos enseña a perder, porque solo pierden los otros, a veces los padres depositan unas esperanzas en nosotros, los que fuimos hijos, excesivas, luego el tiempo, y los hados de la fortuna se encargan de los reajustes.Y continúo con la carta de Lincoln. Hay que maravillarse con los libros pero también con la naturaleza, en estos tiempos, pocos padres sacan el tiempo ( y valga la redundancia ) de llevar a sus hijos a lugares de montaña, ríos, la solución son los parques tipo Disney o pasar la tarde en un centro comercial.
Lo de la derrota honrosa frente a una victoria vergonzosa no lo entiendo muy bien, pero posiblemente sea así.
Enséñele a creer en si mismo frente al mundo, y a no entrar en un tren solo porque los demás lo hicieron.Esta para mi es la mejor frase, cuantas veces entré en el tren equivocado, porque había que hacer lo que hacía Vicente,,¿Se acuerdan del refrán? ¿Dónde va Vicente? Donde va la gente. Hay que escuchar, si, pero la ultima decisión la tiene que tomar uno.
Otra frase: Enséñale a ignorar a las multitudes que claman justicia.Cuanta verdad esconde esta frase, recuerdo un caso muy mediático que hubo un España, donde una mujer fue encarcelada de un crimen que no cometió, y por desgracia siempre hay un abogado dispuesto a congraciarse con su cliente, si éste le paga lo que pide, y si hay que meter a un inocente en la cárcel se mete, afortunadamente también hay abogados y sobre todo jueces con ojo clínico, que saben distinguir el bulto en la oscuridad.
El último aguillotinado en Francia era inocente, se supo después cuando apareció el verdadero asesino, y allí estaban todos clamando justicia, porque en Francia también cuecen habas. En realidad en todas partes. No siempre es falta de cultura, a veces juegan otros intereses de por medio. Y si el "culpable" es tu enemigo que mejor manera de vengarte que pidiendo su muerte.
Al final me da igual que sea Lincoln o el bohemio de turno. La carta encierra tantas verdades que merece la pena ser leída.
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