Almudena Grandes. Un adios y una frase.

 Ha llevado su enfermedad con discreción, otros prefieren anunciarlo y tener de paso a todo el país en vilo, pendiente de como avanza el cáncer, son formas de ver la vida. 

Almudena triunfó en una España socialista, aunque sus lectores son de todos los colores, o así lo creo yo. 

He elegido esta frase por lo que conlleva. No hay amor sin admiración. Así debería ser, en mi caso necesito admirar al hombre e imagino que a la inversa también, pero luego la realidad suele ser distinta. Se ven amores extraños, donde uno se pregunta ¿ Que admira? 

Amar y admirar no es para todos, si no para una minoría. El amor se basa a veces en motivos espurios, hay quien admira un cuerpo, otros una sonrisa, y otros que es muy buena persona, tanto en un sexo como en otro, luego está la química, aquí no hay admiración, la química se rige por otros principios. 

¿Se puede aplicar la admiración en las bondades? 

Desde mi perspectiva no. 

Hay amores y amores, los ha habido siempre y los seguirá habiendo.

D.E.P