Elena y Cristina, dos infantas muy distintas.

 En esta vida siempre hay que esperar un tiempo para hacer un balance, cuando alguien contrae matrimonio todo es muy bonito, pero luego el tiempo hace un trabajo que puede resultar cruel. 

Nacer hija o hijo de reyes puede ser beneficioso, la infancia y la juventud suelen ser muy bonitas, tienes a todos a tu lado, la sangre real impone sus códigos, eso da seguridad, el saber que nadie te pone una mala cara, he leído historias, no hace mucho un libro sobre como era la vida en el palacio de Hassan II y como eran tratados sus nietos, sobrinos y allegados, aquí fue similar, recuerdo un libro editado en España donde se cuentan algunas anécdotas, el titulo: Desfile de ciervos, eran los años gloriosos de la familia real.

Los dos yernos del rey emérito, ¿se casaron enamorados? Marichalar era de un formalismo extremo, los besamanos, la etiqueta y el protocolo eran lo suyo, puntilloso en extremo, no era hombre de infidelidades, pero si de probar cosas.. eso es lo que dijo la prensa en su momento, y con el tiempo la vida de la pareja se tornó difícil, el ictus tampoco ayudó, al parecer fue ella la que puso fin a la relación; lo de la hermana es otra historia, profundamente enamorada, dio con un playboy o casanova moderno, esto no ha sido un lapsus, lleva toda la vida así, y me vuelvo a hacer la pregunta ¿Se casó enamorado? 

Cristina a diferencia de la hermana ha educado a sus hijos con otra visión de futuro, el mayor es deportista, no se desplaza en auto, si no que anda por la calle y responde a la prensa con normalidad y educación, los otros estudian, no muestran interés en los toros, no se juntan con gente pija, la educación internacional que han recibido se nota a leguas.Eso ha marcado la diferencia entre las dos hermanas,y posiblemente ahí esté también la suerte de Cristina.