Marruecos el país de los sentidos.


 Una de las tradiciones de Marruecos es el pan casero hecho en horno de leña, pero no un horno cualquiera, sino unos que hay en cada barrio excavados en la tierra.Las mujeres lo llevan en unas tablas de madera y le ponen una señal al pan con un estilete especial que tienen las amas de casa.

El pan se hace a diario y se lleva al horno, la imagen de la izquierda es un horno marroquí, también se llevan dulces y otras especialidades.Cuando vivía en Larache en los años 70 recuerdo haber llevado al horno algunos dulces, se llevaban en unas latas cuadradas y largas

Esto que ven a la derecha es un pan con marcas. Estos panes tienen una textura muy especial,yo nunca lo he hecho porque hay cosas que hay que verlas hacer, pero si he hecho otros, los que son tipo mesmen que se hacen en una sartén, esos me gustan mucho. 

Las baguetes que venden en las panaderías son deliciosas.

Otra especialidad es el krischlat, un pan de leche dulce que me gusta mucho, también lo he hecho en alguna ocasión, aquí os lo dejo.

Marruecos es una mezcla de olores, sabores y colores que solo los que hemos vivido allí muchos años sabemos apreciar Al turista casi accidental lo llevan a la Medina para que compre, y pocos saben apreciar lo que el país ofrece más allá de lo que se ve a simple vista.

Hay que decir que están arreglando las Medinas, y las están dejando muy bien. Mohamed VI  está dejando su huella, que solo el tiempo valorará.
   




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