Olga Alexandrovna, una gran pintora


 Esta es Olga Alexandrovna de pequeña, una muñequita, que con el tiempo cambiaría mucho. Olga tuvo una infancia desgraciada, pues su madre la princesa Dagmar casada con el Zar de Rusia, la rechazó al nacer y eso la marcó. Las relaciones entre ambas fueran siempre muy malas.A Olga la crió su nurse, para ella fue como su madre, hasta tal punto que cuando esta era ya una anciana se la llevó con ella y la cuidó como tan solo se hace con una madre.

Olga tenía un bonito rostro, pero el sufrimiento que tuvo la marcó y se reflejó en su rostro. 



Se refugió en la pintura, desde pequeña pidió pinceles y comenzó a pintar. A mi sus pinturas me gustan mucho, pero el valor de una obra de arte es relativo, precisamente la idea de escribir este post surge a raíz de un reportaje sobre el valor de una pintura u otro objeto como una joya, que estaba viendo en la tv francesa, entonces me acordé de Olga y comencé a buscar por Internet.


Aquí os dejo una selección de algunos de sus cuadros, comentan que la gente le compraba por ser la hermana del Zar asesinado, porque ella se exilió en Canadá  junto a su segundo marido y vivían de lo que producía una finca que tenían y de los cuadros que ella hacía. En esta vida todo es así. Se han visto cosas en las galerías de arte que dejan mucho que desear, pero alguien dijo que eso era bueno y lo tasó alto, así han triunfado muchos.

Esta es Olga a cierta edad en un autorretrato. Olga fue paisajista y retratista pero también tocó otros temas. Fue una pena que no llegara a triunfar como pintora y que su pintura se recuerde más desde un punto de vista sentimental/melancólico por ser la hermana del Zar.

Abajo ella con sus hijos, en una composición campestre. Quiso dejar para la posteridad su vida en imágenes.


 Y  a una edad incierta, pero hay cierta amargura  que supo plasmar.




La muerte de su hermano el Zar junto a sus sobrinos, su primer matrimonio con un primo homosexual y el rechazo de su madre debieron dejar una huella en su alma.

El cuadro de abajo me gusta mucho y recuerda a los impresionistas franceses, le tocó vivir en aquella época. La pintura no está exenta de ternura, consiguió la felicidad al lado de su segundo marido, un oficial del regimiento del Zar que la madre rechazó por no tener rango suficiente para ella. 

1882 San Petersburgo- 1960  Toronto (Canadá)


Olga tuvo la suerte de conocer varios momentos históricos, el final del XIX, la revolución rusa y el movimiento hippy de los 60.






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