La cacería del siglo.
El asunto de la cacería parece no tener fin.Cuando creíamos haber olvidado una foto desagradable, llega Inda (El Mundo) y comenta que hay fotos que pueden herir la sensibilidad, porque aquello más que una cacería fue una carnicería, 30 proyectiles le tuvieron que disparar, y como colofón final la foto, porque sin foto no hay premio, aquello tenía que ser visto por medio mundo. Ya en los 90 Peñafiel comentó que en Rumanía mató a una osa preñada, el asunto se publicó en la prensa europea y no gustó.Entonces no se hablaba de las mordidas del rey.
Aquí en España se confundió monarquía con Juan Carlismo, ya quedan pocos, de vez en cuando sale alguien diciendo que no se ha demostrado nada, y es que hay cosas que no se pueden demostrar o caen en buenas manos para que no se demuestren, pero el lastre queda.
La Izquierda española no le ha dado mucha caña, es anti monárquica y punto.El palo fuerte vino de Europa hace muchos años, el rey dejó de ir a eventos de la realeza europea porque no era bien visto, su fama de depredador sexual no gustaba, y como cazador dejaba mucho que desear. Yo siempre he pensado por libros que he leído que la naturaleza a veces devuelve el golpe, el mundo animal le dio su cruz por tanto desatino, se puede creer o no, pero fue demasiada casualidad que en aquella cacería comenzara el fin de su reinado.
La nobleza española que en teoría le debería haber apoyado, marcó siempre distancia, el apoyo a Juan Carlos vino de una burguesía que celebraba su cumpleaños con reuniones por aquí y por allá, y el pueblo llano al principio, luego también marcó distancia.
Hay que reconocer que el hijo es distinto y ha terminado también marcando distancias con el padre, Letizia y él nunca se llevaron, la culpa quizá más de ella, hay" anécdotas"al respecto. En todo este asunto hay algo que nunca he entendido, y es el papel de reina justiciera de Corina Larsen, al fin y al cabo se portó bien con ella, quizá no pudo convertirla en reina, porque no siempre se puede cumplir la palabra dada, a veces circunstancias externas lo impiden. Esta señora, vamos a llamarla así, aunque en España hay un vocabulario más extenso, a veces se compara a gente con ciertos animales, pero dejémoslo así, comentó a propósito de la codicia real, que tenía una maquinita de contar dinero que guardaba en un hueco de la piscina, que se sentaba en una mesa en el jardín y comenzaba a contar dinero que iba metiendo en cajas de plástico, esto no es ni bueno ni malo, porque cada cual cuenta su dinero y lo guarda donde le da la gana, pero el comentario no está exento de maldad, dada la que hay liada con las comisiones que recibió. Corina ha salido siempre victoriosa, es una comisionista que cobra por su trabajo, ha tenido algún que otro matrimonio, en principio nada que objetar, Corina a parte de inteligente es una mujer con suerte.Pero a mi nunca me ha gustado. Sigo sin entender la venganza, es de las que coge una presa y no la suelta, y además por la vía legal.
Del resto de la familia real, se salva la Infanta Elena que nunca ha dado que hablar, su hermana heredó la codicia del padre, dicen que el cerebro de NOOS fue ella. La reina madre es un misterio, lo que se ha escrito sobre ella son hagiografías, gente afín a las que cae bien.Cuando se quiere escribir una biografía seria hay que informarse también del lado negativo, la reina se encargó de que nadie lo conociera, no tuvo nunca una sola amiga española, desconfió del pueblo español y de las amistades que se pudieran acercar. Hay también una anécdota de ella, en palacio no podía trabajar nadie divorciado, una ñoñería absurda, el Karma que es muy jodido se encargó de ponerla en su sitio, el hijo querido y amado, se casó con una divorciada, ella lo aceptó, quería que su hijo fuera feliz, un matrimonio de conveniencia hubiera sido un desastre.
A estas alturas se sabe que quien manda en palacio es la reina, y este año no se le apetece ir a Palma y participar en una misa, larga y tediosa, el cargo tiene obligaciones no deseadas, y él sigue igual de enamorado. La iglesia no habla, no lo hace en público, pero en petit comité, entre obispos habrá habido algún que otro comentario. La iglesia siempre apoyó a la realeza y esta en cierta modo tiene que mostrarle su agradecimiento.Pero Letizia tampoco es agradecida, eso dicen los que la han tratado, va a su avío, y cuando alguien deja de interesarle se olvida. Son en definitiva piezas en un tablero de ajedrez que va moviendo a su antojo.Tiene buen Dharma*.
*El Dharma es lo contrario del Karma, si en el Karma pagas por algo o la suerte no te acompaña, en el Dharma es justo lo contrario.
La madre que los parió, que hartura de monarquía.
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