Putin, un buen envenenador
En estos días solo se habla de venenos, venenos procedentes de Rusia, país de envenenadores profesionales. La cosa no es nueva, hay que remontarse a los años 20/30 cuando ya un ex agente soviético fue liquidado de forma extraña, otro agente le dio algo a leer y mientras leía cayó fulminado, algo debía tener el papel. Los venenos de Rusia son muy sofisticados, los hay que te dan un infarto de miocardio y no dejan huella en la sangre ni la orina, otros como el Talio, te produce un cáncer linfático en cuestión de días, una muerte segura a dos meses vista, lo último ha sido lo del pomo de la puerta; el grupo de negociadores ucranianos han tenido problemas varios a consecuencia de un agente tóxico, pero donde estaba?? porque llevaban sus propias botellas de agua, sus pastillas de jabón, sus toallas, ,, pues estaba en el pomo de la puerta.
Beria años 40/50 y mano derecha de Stalin tenía un laboratorio en el misímísimo Kremlim y ensayaban con humanos, así tuvo el fin que tuvo, Stalin falleció a consecuencia de un veneno que le produjo hemorragias, es como si el universo ejerciera la ley del Talión y como si el kremlim estuviera maldito, ninguno de los que por allí han pasado han sido unos santos, todos han tenido las manos manchadas de sangre.Antes se decía: porque los comunistas,,, y ahora Putin es comunista? un millonario excéntrico y codicioso, no se que es peor si la excentricidad o la codicia, Putin no sabe ya que hacer con tanto dinero, le va a dejar una buena herencia a los suyos. La Rusia actual está peor que la comunista, antes todo estaba mas equilibrado, de ahí que muchos lo añoren, ahora la pobreza se ve por doquier una pobreza camuflada porque el turista va a ver lo agradable, no sale del centro donde todo es bonito, pero si entras en un supermercado de las afueras, bueno no tan afuera, el barrio Dostoiesvki en San Petersburgo, ves reminiscencias soviéticas, la tienda era un maremagnun, y poca limpieza. Eso es lo que ha traído Putin, mucho Zara pero poca calidad de vida, y sobre todo mucho veneno.
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