Desaparecer sin dejar rastro es posible.El caso del Conde de Lucan

                                 Este hombre que ven aquí es Jhon Binghan, 7º Conde de Lucan.

Corría el año 74 cuando Binghan mató con un tubo de plomo a la niñera de sus dos hijos, el golpe fue mortal, luego intentó agredir a su esposa Verónica que pudo huir, llevaba el rostro cubierto pero se supo que era él el agresor y asesino de la muerte de la niñera. Y después de ese día nadie lo volvió a ver. Sobre este asunto no hay apenas nada en Internet,me llegó algo a través de una conocida que sabe que me gustan las historias de desapariciones misteriosas y esta lo es.

Binghan era un aristócrata ingles de inmensa fortuna, vivía en el barrio más chic de Londres, el Belgravia, un lugar bello y tranquilo. Al principio se habló del asunto, pero al poco cayó en el olvido. 

Se supone que Binghan huyó bajo protección amparado por su dinero, huir sin dejar rastro es posible, pero cuesta mucho dinero, no está al alcance de cualquiera. Según he podido saber a través de algunas paginas de Internet consultadas, son despachos de abogados especializados, con ramificaciones dentro de  la policía. Te dan una identidad falsa y te proporcionan cobertura en ciertos lugares del planeta, suelen ser islas de Pacífico donde si vas con dinero no te molestan, ni investigan, basta con que presentes tu pasaporte.

                     En 2016 fue declarado oficialmente muerto.

Existe un libro por si alguien quiere irse de este mundo sin llegar al otro. No lo he leído pero si el resumen, y viene un dato curioso. Uno se puede cambiar el nombre de pila de forma legal; si quieres huir hay que consultar el registro de nacimiento del año, día y mes que naciste, seguro que viene alguien con los mismos apellidos, elige un nombre de alguien  y luego pides una partida de nacimiento en el registro civil. No se si esto es así de fácil pero es lo que dice el autor de este manual.

Cuando el libro se publica en el año 95, el mundo no estaba informatizado, y pillar a alguien utilizando esa argucia era difícil, hoy los servicios policiales están especializados en este tipo de falsificaciones, aún así hay quien lo hace pero si te pillan es la cárcel.

 La opción de los bufetes especializados es para millonarios.