El papel de los segundones en las monarquías.


                                    Quizá el caso más flagrante sea el de Joaquín de Dinamarca, un rostro y sobre todo una mirada que parece hecha de acero, frio y distante, es lo que aparenta, posiblemente sea una falsa  percepción mía.

En las monarquías hereda el primogénito, algo que se remonta a tiempos bíblicos, en una casa real no pueden partir un palacio por la mitad ni venderlo para que todos salgan beneficiados a partes iguales, quien lo explicó bien en una entrevista fue Maria Teresa de Luxemburgo, un día contó que cuando sus hijos estaban ya en condiciones de comprender lo que suponía pertenecer a una casa real, en esta caso ducal, les explicó cual sería la situación en un futuro. Mientras los padres viven los hijos aunque estén casados pueden hacer uso de las dependencias reales o estivales, pero una vez fallecen es el heredero quien se hace cargo y saben que no sería apropiado aparecer aunque le pongan buena cara, a esas alturas de la vida ya cada cual tiene su cobijo.

Antaño, por ejemplo en la Rusia zarista, el hermano del Zar era el capitán general del ejercito, le tocaba dirigir aunque no tuviera cualidades, pero era un trabajo, tenía clara cual era su función, si había más varones se les asignaba una función pero eran monarquías absolutistas.

En las casas reales del golfo se reparten los papeles, además todos viven de lo mismo, el petróleo, y no parece que eso cause problemas, con lo que obtienen hacen inversiones de todo tipo.

En Marruecos la función del hermano de Mohamed VI (aparte de sus negocios, que no sabemos cuales son) tiene que acompañar el rey en festejos varios, incluso cuando va a rezar a la mezquita, su papel no está claro en el reino, pero no parece plantearle problemas.

En Dinamarca la situación ha sido distinta, parece que había un problema de celos, y según la prensa danesa y europea, estaba enamorado de su cuñada, hasta el punto que un día la cogió y le dio un beso no precisamente fraternal, Mary reaccionó bien, y la princesa Marie ( con acento en la i) también, son como dos gotas de agua*, y hasta se llaman igual, pero el hermano no reaccionó bien. Desde entonces pensaron que lo mejor era sacarlo de Dinamarca, y le crearon un puesto a su medida en la embajada de Dinamarca en Francia, allí viven, el no ha renunciado a nada, ni a sus títulos ni a su asignación por parte del estado. Esta gente no viven con cualquier cosa, según la prensa danesa la pareja necesita unos 20.000 €uros mensuales, colegios a 2.000 € al mes, servicio domestico que en Francia cuesta un pastón, ropa de firma, alojamiento en una urbanización de lujo, los 20.000 € les vienen cortos.

Pero aún así no es una tragedia nacer en el seno de una familia real.Una tragedia es nacer en una choza y no tener ni un mendrugo de pan que llevarte a la boca.

*El caso de estas dos no ha pasado desapercibido, es el mismo estilo de mujer,no es que se parezcan pero tienen algo en común, y para colmo tienen hasta el mismo nombre.

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