Sueños que se hacen realidad.


Sería el verano del año  del año 75 aproximadamente, cuando un día vi un programa en la 2 de Tve. Televisión española no solía llegar, pero aquel día por un extraño sortilegio, el programa dedicado a conocer países se vio perfectamente. Eran las cuatro de la tarde hora española, tres en Marruecos y acababa de comer. Aquel día el país elegido era Rumanía y los monasterios ortodoxos, concretamente se llamaba la ruta de los monasterios ortodoxos; el programa me encantó, y en un momento dado me dije para mi misma: algún día lo haré. Debí decirlo con tanta convicción que el sueño se hizo realidad, pero tendrían que pasar algo más de 40 años.

Con los años he sabido que todo tiene un tiempo, y hacerlo fuera del mismo puede conllevar un coste. 

Los veinte pueden ser muy felices pero no solemos ver con claridad, lo queremos todo al momento y en muchas ocasiones fracasamos.

La ruta de los monasterios me gustó, son muy parecidos, pero conocí prácticamente todo el país, una ciudad a tener en cuenta por su arquitectura y sus habitantes, muy pintorescos fue Targu Mures (Transilvania) próxima a Hungría. La foto no es mía, está tomada de Internet.



 

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