El drama de los segundones en las monarquías.
En las monarquías modernas, el segundo en la línea de sucesión tiene un futuro incierto. Sucedió en el Marruecos de los 60 cuando Hassan II subió al trono y el hermano, persona bastante inmadura pero manejando dinero, no encajaba en ningún parte.El rey intentó encontrarle un espacio pero no lo encontró.
En épocas más recientes ha sido Dinamarca, y la que hay liada con el Príncipe Joaquín, que tampoco encuentra su espacio, antiguamente los segundos iban al ejercito y ocupaban la jefatura máxima, valieran o no, pero desde mediados del siglo pasado se terminó.
Ahora es Harry quien saca un libro poniendo al hermano y a toda la familia a parir, el destino de Harry que también era incierto, aunque tenga un buen salario pagado por el estado, era la nada, una cosa es el dinero que manejen, y otra lo que hacen como trabajo, y si no hay nada que hacer, la vida puede tornarse amarga, suelen acompañar al hermano mayor en funciones representativas, pero saben que no pintan nada.Y detrás de él, una mujer, porque de por si, él no hubiera hecho nada, sin la fuerza de Meghan.
Lo ultimo es lo que cuenta el Rey de Suecia, dice que a su hijo varón se le privó de la primogenitura, el destino de Carlos Felipe, ha sido diseñar muebles ( he visto lo que hace, y mejor no comentar,)también es piloto de carreras, pero ha pasado sin pena ni gloria, a su padre le duele enormemente verlo como un jarrón más de palacio, pero la ley sálica fue abolida en Suecia, cuando nació la princesa Victoria.
Y salvando las distancias, cuando el Príncipe Mouley Hichan publicó sus "memorias" o más bien la de su padre y su tío, había un resentimiento atroz, en algún momento comenta: Porque yo hubiera hecho las cosas de forma distinta, a saber lo que hubiera hecho. Hassan II lo trató como a un hijo más cuando fue niño y joven, pero de mayor no supo aceptar que el heredero no era él. Lo de príncipe rojo, es una tontería sin fundamento, es un bohemio con dinero, que se hace alguna foto junto a un músico callejero. Tendrían que leer el libro antes de llamarle príncipe rojo, en los 80, Hassan II le daba una paga a sus hijos, la del mayor en torno a los 10.000 DH aproximadamente y al hermano y a él, algo menos, en torno a los 800, y dice textualmente que era poco. Venga, venga, el resentimiento no es bueno.
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