Hablando de amor.

     Hoy vi esta imagen de forma casual y me acordé de lo que me dijo una mujer cuando yo vivía en Fes (Marruecos). Estaba merendando con un par de personas, y una de ellas, comentó que antaño, en los 50/60, ya quedan un poco lejos, era costumbre que las jóvenes salieran a pasear por la ciudad con su grupo de amigas y así de esta forma surgían amores, se formaban pandillas, había bailes ( party), en España guateques, era lo mismo pero con distintos nombres.

Y recuerdo que esa mujer comentó: No es necesario salir a buscar el amor, puede encontrarse en lo alto de una montaña, si Dios ha dispuesto alguien para ti, aparecerá en cualquier esquina. 

Y nos contó como conoció a quien iba a ser su esposo. Una tarde de Otoño, fría y desangelada, en Fes hace mucho frio en invierno, su madre la mandó al puesto de castañas, para que comprara un par de cucuruchos, nada más llegar, se le acercó un joven, al que nunca antes había visto, y fue un flechazo, eso que algunas personas han experimentado, es un instante, una mirada y se produce una conexión mágica, y eso fue lo que sucedió. El joven la acompañó a su casa, y quedaron en volverse a ver, un par de años más tarde se casaron.

Esta vez no fue en lo alto de una montaña, ni un guateque, fue en un puesto de castañas. Ya ven cualquier lugar es bueno.

Ahora casi lo tenemos más ¿fácil? No se que deciros.Es cierto que ha habido parejas que se han formado por Internet, pero carece de la magia del encuentro. Hoy todo ha cambiado, en muchos sentidos para mejor.