Tener un hijo a los 68 años.

                      Nunca el dicho del dinero todo lo puede fue más certero. No cabe duda de que la gestación subrogada es un tema controvertido, y donde nadie consigue ponerse de acuerdo, empezando por los psicólogos. Antes de escribir este articulo de opinión he querido saber la opinión de los expertos, psicólogos y médicos, pero las opiniones son dispares. Una psicóloga comentaba que no se puede arrebatar a un bebé de quien lo ha llevado dentro durante nueve meses de forma tan abrupta. La madre gestante es que ni lo ha llegado a ver.

Con dinero se consigue todo, o casi. Esta gestación ha costado 140.000 €. algo al alcance de pocos, claro que las hay más baratas. Antes de la guerra de Ucrania, por unos 25.000€ se podía conseguir una madre gestante, allí hay varias agencias especializadas en la captación de mujeres, abogados y todo un tinglado organizado. Esto es un negocio como cualquier otro.

Si antes el Pp decía No de forma contundente, ahora su discurso ha cambiado, ayer oí decir que si se hacía de forma voluntaria, o sea gratis, se podría admitir. Pero quien hace esto de forma voluntaria, un embarazo siempre conlleva un riesgo para la madre, y luego el parto, y todo gratis. Eso quien se lo cree, si se termina el negocio, la gestación subrogada deja de interesar. Tanto la izquierda como la derecha por una vez coinciden, unos por motivos de tipo religioso y otros porque creen que la mujer no es algo alquilable. 

En el caso de Ana G.Obregón, algunos expertos opinan, que al margen de cuestiones éticas, está la edad, sus 68 años, está bien, en buena forma pero supongamos que vive 20 años más, deja una mujer demasiado joven sola, eso si con dinero, pero nadie tiene la vida comprada, si le sucediera algo, sería la familia quien se tendría que encargar del bebé, con ganas o sin ella, porque a cierta edad la gente tiene su vida organizada, pero no lo iban a dejar abandonado. Hay decisiones que pueden resultar irresponsables. 

El hecho de tener dinero siempre resulta un aliciente. Y me viene a la mente un caso que conocí en Sevilla. Un matrimonio falleció en accidente de coche dejando a su hijo de seis años huérfano, y toda la familia se lanzó a la custodia, tuvo que ser el juez quien dirimiera a quien se lo entregaba. Una persona conocedora de la situación me comentó: si no hubiera un buen patrimonio de por medio, nadie lo hubiera querido, y hay precedentes de que esto así.