Cada vida es un mundo.


                        Esta película tiene un título muy curioso, pero es el que le han dado en España, el original es Encore, que podría traducirse por Aún, Todavía y en español no tiene muchos sentido.

Son tres historias distintas y no se hasta que punto puede ser interesante, no está disponible pues la hubiera visto.

A estas alturas de mi vida, sé que cada vida es un mundo, y detrás de una aparente felicidad, muchas veces hay un drama que no sale a la luz, porque tampoco hay que ir pregonando los problemas. A veces la gente creen que los envidian, por motivos espurios, uno de ellos el dinero, y es cierto la holgura económica puede ser motivo de envidia por quienes no lo tienen; pero hay más cosas envidiables algunas bastante sutiles. Recuerdo un día que una conocida me dijo: como envidio tu libertad, la verdad es que me extrañó, porque es cierto que gozo de mucha libertad, pero mi vida tampoco es de color de rosa; por envidiar, se puede envidiar cualquier cosa, luego cada vida es un mundo. 

Cada uno lleva andado un camino, y los zapatos llega un momento en que resultan inservibles.

Una cosa es cierta, y es que yo a estas alturas no juzgo la vida de nadie, porque a partir de los 50 las vivencias se van acumulando, y te vas dando cuenta que hay metas que no se cumplieron y ya no podrán cumplirse. Todo el mundo no es Ana G.Obregón que quiere un hijo o un nieto y puede conseguirlo porque tiene el dinero suficiente y también porque la suerte la acompaña. El común de los mortales suele tener que conseguir las cosas con mucho esfuerzo, y a veces ni eso.

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