Las bodas de los ricos en los países árabes.

Estamos en el Líbano, y se casa la hija de una de las principales fortunas del país. Aquí todo se mide en grandeza y en impresionar al país, amén de los invitados. La novia cuyo rostro no sale en la foto, es muy mona, tiene un bonito rostro y un bonito cuerpo, va en pantalón vaquero y habla bien el francés. 

Va al taller donde el modisto le está haciendo el traje, resulta un poco pesado y le cuesta algo moverse, no es feo pero yo no me lo pondría, demasiado brillo y bordado. 

Después queda con el novio para ver al decorador que está haciendo algo a su medida. Como son tantos invitados no caben en cualquier sitio, así que ha tenido que alquilar un hangar de proporciones gigantescas, y a partir de ahí decorarlo, un millón de flores naturales
El decorador les pone un video a ella y al novio, para que vean lo que ha imaginado para ellos. La novia insiste en que quiere una boda principesca. El decorado es el siguiente. Son pequeños castillitos estilo europeo.
30.000 pajaritos en cristal iluminarán el recinto. El decorador tiene imaginación.Parece que ha dado en la diana.Cuando llega a un sitio la reciben con los brazos abiertos y le plantan dos besos, vive en un cuento de hadas, gracias al dinero de su padre. Esta joven ha elegido a su novio libremente, en Duvai la historia es otra.
Reconozco que la idea es bonita, seis meses mas tarde este es el resultado.
Pero cuando todo parecía que iba bien, surge un problema. El decorador ha elegido una tela plastificada que parece el cielo, al novio le gusta y entonces ella dice:  No, esto da la impresión de ser un producto barato, y no lo quiero, esto no es lujo, no tiene clase y no lo quiero, la joven lleva un bolso de Chanel, uno de los clásicos.
Está realmente alterada, porque lo que ha puesto le parece "bon marché" un producto barato.El novio está contrariado ante la actitud de ella, comenta lo que han costado las bodas de sus amigas y esta puede resultar barata.El presupuesto para la decoración es un millón de $.El decorador tiene dos días para encontrar una solución, pues el honor de las dos familias está en juego.

El día de la boda, los amigos del novio están todos muy exitados,hay un follón enorme, golpean el muro hasta romperlo.
La novia está muy guapa y espera a su padre para hacer la entrada triunfal.


En Duvai la historia es otra. Una mujer acompañada de sus dos hijos, una chica también muy guapa y su hijo que también lo es, comentan que aquí tanto los maridos como las mujeres son elegidos por los padres sobre todo por la madre que es quien tiene la última palabra, el joven comenta: confío en el buen criterio de mi madre, si no le gustara buscarían a otra, pero él carece de libertad para hacerlo, a pesar de que está ya metido en los 28. Es también una boda entre ricos y no puede ser cualquiera.
Una vez dicho todo esto, me pregunto si queda espacio para el amor, en el caso de la segunda pareja, y cuanto aguantarán. No hay cifras de divorcios, pues suelen ocultarlas, pero se sabe que en estos últimos años han aumentado.

Una vez que las luces se apagan y termina toda la parafernalia, llega el día a día, porque aquí no viven juntos, y posiblemente tampoco hayan tenido relaciones intimas,, y el día a día puede ser una tortura.

En este mundo de gente millonaria todo  parece fácil, desde luego lo es mucho más que quien no tiene para llegar a final de mes. El dinero no da la felicidad, pero ... ayuda bastante, incluso en la enfermedad.

He llegado a la conclusión de que el dinero embellece.





 

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