Recordando Fes...


 En estos días de calor insoportable y tedío, pues estamos sin piscina y la echo en falta, me vienen a la memoria historias y narraciones que me contaron amigos judíos de Fés, concretamente los Chocroun que eran la memoria viva de la ciudad.

En Fes los judíos hablaban en árabe entre ellos y en sus casas, solo utilizaban el francés cuando estaban delante de gentiles.
 Y un día me contaron los sucesos de Meknes del año 67 en plena guerra de los seis días. En Constantina (Argelia) había habido un precedente, para los que no lo sepan, al suegro del cantante Enrico Macias, considerado como el mejor Cheik de la ciudad ( Cheikh es quien dirige y canta en  una orquesta de musica andalusí)  llamado el Cheikh Raymond lo asesinaron a la salida de la sinagoga un sábado, el asunto fue un escandalo enorme, las autoridades argelinas no tenían culpa de los sucedido, fue obra de un "loco"así se decía entonces, pero tres meses más tarde partiío del puerto de Argel un buque con gran parte de la comunidad judía, fueron pocos los que quedaron. Y pensaron que en Marruecos podía suceder algo igual.


En el 67 los ánimos estaba caldeados en Marruecos y en Meknes había una comunidad judía grande, no se cuantos eran pero bastantes.Vivían dentro de las murallas en una zona conocida como el nuevo Mellah, la separación del barrio árabe era una calle, y nunca había habido problemas, hasta ese fatídico día, del 11 de Junio del 67. La idea fue copiar lo sucedido en Constantina.Dos hombres jovenes uno de 18 años y el otro de 28 fueron asesinados a la salida de un cine que se encontraba dentro de las murallas. Los ánimos también se incendiaron entre los judíos pero de forma distinta, hubo un entierro multitudinario y muchos decidieron marcharse, apuntandose en la Ali'ya de Casablanca. Hoy en Marruecos nadie se acuerda del suceso. Los españoles que viviamos en Larache tampoco, pues en Larache vivíamos en un mundo feliz, ajenos a todo, además nadie leía prensa, tampoco se veía tele, osea felices, yo lo supe por mi estadía en Fes y mi contacto con miembros de la comunidad.

En Meknes había un comerciante judío que le gustaba jugar a los soldaditos y tenía peones subre un mapa que avanzaban según la guerra, estas cosas a veces no se cuentan, te enteras por otras partes, pero imagino como debía sentar los marroquíes

En estos últimos años la comunidad judía vivía cierto aislamiento, cuando yo vivía en Fes también, ahora las cosas han cambiado con los acuerdos firmados entre Israel y Marruecos. Hoy todo es júbilo, Ya vemos que la vida es un Samsara como dicen los hindúes, lo que ayer fue una tragedia  hoy quedó olvidada.
Una cosa es la memoria colectiva y otra la individual, la primera puede cambiar en función de distintas circunstancias, la segunda queda y cuando llega el momento aparece.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La comunión del siglo

El obispo y las monjas.

Hijos contra sus madres. El caso del hijo de Carmen Borrego