Juan Ortega, un torero marcado por la superstición.

 Hoy la periodista Isabel Gonzáles, conocedora  de los medios taurinos ha comentado algo que nos ha cogido por sorpresa a muchos. Mucho se especuló sobre el motivo por el cual habría dejado a su novia plantada en el altar, pues aunque no es literal,realmente fue así.

En medios taurinos se comentaba que ella le traía mala suerte, y el prefirió el triunfo como torero, que aunque dicen mata mejor, no ha sido un triunfo dentro del mundo del toro, pero se da cuenta a los diez años de relación y a dos horas del enlace cuando ya había invitados llegando. También se habló de brujeria*, en palabras de la periodista, lo comento tal cual.

*Sobre el tema de la brujería no han entrado en detalle, pero por otro medio han dicho que dentro de la cuadrilla había elementos nocivos, que no veían con buenos ojos a ella, una mujer independiente y con turnos de trabajo que consideraban negativo  para cuando el torero llega a casa y la esposa no está

Han dicho también que es un hombre muy machista, pues como todos los toreros. Yo añadiría algo que no ha dicho la periodista, la profesión de ella con turnos.El torero cuando llega a casa quiere a la mujer atendiendole, y la profesión de ella no era lo ideal para él, quizás no se atrevió a decirle que dejara su trabajo, hubiera sido un abuso por su parte, no se estudia medicina para quedarte en una finca esperando que tu marido venga de una tarde torera.

Otro comentario que han hecho es que el padre de ella le ayudó mucho, apostó por él, y al final resultó que la hija le daba mala suerte.

El mundo del toro es misógino, machista y cruel. Ella no perdió nada, él veremos lo que gana