Una cruz en el camino.


 Para los orientales el karma, para los católicos la cruz. Eso dice la tradición, y la tradición es más certera que nunca.

A esta mujer de rostro impenetrable,  los noruegos la aceptaron hace tiempo, pues al parecer lo hace muy bien, tampoco hay que hacer mucho, vestirse con el traje regional, hacer algún que otro acto oficial, y presidir alguna fundación para la infancia. Esto no requiere de grandes dotes, simplemente de un poco de voluntad. Además ha dado dos hijos a la corona, esto es muy importante. Pero tiene su cruz, en otras reinas, de haberla no ha salido a la luz, las cruces son de multiples estilos , madera, hierro, nacar, oro,, y algunas pueden quedar ocultas. A mi no me consta que nuestra reina, tenga a día de hoy ninguna cruz, ni otras como Rania,, donde el cuento de hadas parece interminable, belleza, hijos guapos, dinero, poder, salud,, que más se le puede pedir a la vida.Cuando alguien tiene una vida así termina empoderandose, porque tiene lo que yo llamo la protección de los dioses.

Una vida muy desigual, la mayoría de la humanidad vive con problemas en mayor o menor medida.
Volviendo a Metet Mari, contracción de Margarita, es una mujer que me repele un poco, no por su pasado, se le dio la oportunidad y la aprovechó, la suerte jugó a su favor, pero su rostro echa un poco para atrás.La cruz la tiene en su hijo, el hijo me recuerda a una persona que yo conocía desde pequeña,fallecida en 2020, cuyo nombre omíto, mismo gesto, misma mirada.Ella lo apoya, aunque en privado le lea la cartilla.También se le han permitido cosas incomprensibles, como hacer una fiesta en palacio, como el palacio es enorme, hay sitio para todo. Afortunadamente en Noruega no hay gente en la calle, el estado, socialista, de derechas , de centro o de lo que caiga proporciona viviendas, y no una mierda de vivienda, algunas hasta en el centro de Oslo.

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