La mujer en el espionaje.
Esta historia que cuento es cierta, sucedió en Francia en los 80 y yo la leí hace tiempo, pero la recuerdo a grandes rasgos.
Las mujeres en el espionaje siempre han sido un cebo. En los países del Este era normal utilizarlas para sacar información, en España debido a la mogigatería de los españoles no se hacía ( No sé en la actualidad).Aqui las que entraban eran niñas bien y los padres lo primero que decían: ojo con la niña, la pones en oficina o sea iba a perder el tiempo manejando papeles, pero en otros países, yo diría en casi todos, la situación siempre ha sido distinta. Obtener información por metodos poco ortodoxos como es el sexo, no está ni bien, ni mal, es un trabajo al estado, no eres prostituta por ello, pero en la Españade Franco y posteriores la palabra cama tenía unas connataciones muy específicas. En Israel por ejemplo es muy común y es un país religioso, pero ningún judío se escandaliza por ello.
La historia en cuestión es la siguiente. En los años 80 Polonia mandaba trabajadoras del campo a la recolección de la uva, estaban 15 días y volvían, era el acuerdo firmado entre ambos países. Y en uno de esos cupos llegaron 15 mujeres a trabajar al campo, eran espías que habían sido formadas en varias cosas, desde recoger uvas en tiempo maximo hasta seducir a hombres, todas traían el mismo fin, aunque entre ellas no lo sabían, el objetivo era contraer matrimonio con un francés y luego vendría la segunda parte.
¿Como se hace para contraer matrimonio en 15 días? Es habilidad de la mujer que lo hizo. De entrada las que llegaron no eran bellezones, pero tenían ese algo que hace a una mujer deseable, es difícil de definir, hay mujeres muy del montón que son deseadas por el sexo masculino, todo no es belleza, hay algo más, algo interno que algunas mujeres transmiten. Eràn además buenas actrices para hacerles creer a un hombre lo felices que la haíen, cuando el objetivo en realidad es otro.
Una vez contrajo matrimonio le dijo que el sueño de su vida era tener un restaurante, pero que lo veía complicado. Y a los dos meses de estar casada recibe una carta de un tío en Alemania que le ha dejado una herencia,¡¡ vaya!! ya tiene el dinero para el restaurante, ahora había que elegir el sitio, se lo contó a su marido y lloró de alegría, la vida les iba a cambiar. Comienzan a buscar el lugar y elígen una zona donde había una central nuclear, en el sitio ya había un restaurante que abastecía al personal, pero era igual, ella elige y ese es el sitio que quiere, el marido que no debía tener dos dedos de frente nunca intuyó nada, por más que todos le dijeron que sería un desastre.
El restaurante no solo no fue un fracaso si no que nada tenía que envidiar a un cinco estrellas Michelin, la cocinera era una que se trajo de Polonia, ella sirviendo mesas y el marido en la caja, el restaurante lleno hasta la bandera,porque la calidad de la comida era mucho mejor; desde luego hay que tener mucho arte para hacer algo así. Y ella que debía de tener un encanto especial se dedica a coquetear con algunos clientes, y con uno en concreto, uno de los responsables de la central, y el tío cae,comenzando a proporcionarle información. No habían pasado ni dos meses cuando el jefe de la prefectura de la zona es alertado de que alguien está pasando información sensible y que se de un volteo por la zona, allí solo había los dos restaurantes, los empleados vivían algo alejados y el policía un sabueso de esos de película comienza a ir al restaurante y hacer seguimientos a una empleada, en seguida supo de donde venía la fuga informativa y el pastel fue descubierto, el marido estaba ajeno a todo, la polaca lo tenía contento, estaba ganando dinero y por la noche el festín era completo.
Hay que tener una gran imaginación para hacer un plan así, y que todo salga redondo. Este tipo de mujeres, a diferencia de las rusas que si son espectaculares, y con formación académica, lease ingenieras, pianistas, conocedoras de varios idiomas, las polacas eran más de andar por casas pero igual de efectivas.
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