Melania Trump, una mujer enigmática.

Esta mujer de mirada enigmatica consiguió casarse con Donald sin tener que cambiar de religión, lo cual es un logro. Llevo visto ya muchas conversiones por razones de matrimonio, donde la convertida es ella. La última conversión la de Alejandra Gere, ella era católica, pero parece ser que ahora es super budista, imagino le ha compensado. Aunque no me gusta decir de este agua no beberé no me imagino cambiando de religión por matrimonio, por buena que sea la oferta.Y quien dice esto no es practicante, pero me parece un abuso y una falta de respeto. Que tiene tal o cual religión que no tenga la mía aunque no la practique??

Trump a lo mejor ni se lo propuso, una cosa es que sea un negociante nato, y un tipo chulesco y otra que quiera a una mujer convertida a su religión.

Generalmente es el hombre quien pide, hay casos contrarios pero muchos menos.

A Trump le van las de los antiguos países comunista, su primera mujer Ivanka, ya fallecida, era checa y esta es eslovena. Imagino que ambas le habrán contado el rosario de calamidades que hubo, que son ciertas pero que aburren.

Melania tiene 54 años bien llevados, claro que su vida no es la de la mayoría, no solo cuenta el bisturí, que te puede sacar de un apuro, también la calidad de vida, el sentirte mimada, el tener tres chefs a tu disposición, estas tonterías pueden hacerte la vida muy fácil y en consecuencia las arrugas tardan en salir.

Parece además estar alejada de la onda conservadora del marido, se ha pronunciado a favor del aborto.

En fin, si algo bueno ha hecho Donald es haber dejado que su mujer siga siendo católica y tenga sus propias opiniones.