El encanto de una ciudad.

                            Hoy vi esta foto y  me vinieron muchos recuerdos a la mente. Para aquellos que no conozcan el lugar, esto fue el Casino Militar de Larache y a partir de los 60, Casa de España.

                 Las ciudades tienen su encanto, no todas, porque he viajado lo suficiente  y he visto bodrios,aunque sus habitantes hayan sido felices. La felicidad para todo el mundo no es igual, hay quien con un bocadillo sentado en una esquina lo es, pero yo hablo de algo más.

                Larache nació con señorío, aunque no fuera monumental. Viví en una ciudad monumental que siempre me dejó indiferente, hablo de España. Los monumentos son para admirarlos, el encanto para vivirlo, y esto es lo que diferencia a Larache de otras ciuadades. Tetuán no parece haber dejado tanta nostalgia en los que allí vivieron, si Tánger. He conocido españoles de Rabat y a día de hoy no tienen un lugar que los reagrupe,  tampoco los de Casablanca, quizás al ser ciudades muy grande la situación era distinta.

               En los 50 la ciudad tenía unos 50.000 habitantes según la enciclopedia británica, pero luego fue poco a poco en aumento, en la actualidad supera los 100.000 pero la ciudad actual nada tiene que ver con la que muchos conocimos, porque los tiempos cambian.

               La Casa de España de la foto también conocida como el Casino, fue lugar de encuentro, y hasta de elección de Miss. Había un comité o dirección de notables, al frente estaba Pedro Gomendio, y luego creo que su hermano Josele, pero esto que digo hay que ponerlo en solfa. Y dentro del Casino, toda una institución en la figura de Curro, fallecido hará unos cuatro años.

               Los veranos eran amenos, las tardes las recuerdo jugando al poker de dados con la pandilla, hablo de los 70, y ya eramos cuatro gatos, los años dorados fueron los 40/50 y principios de los 60.

               La ciudad tuvo otros alicientes que para tener una población relativamente pequeña, la hacía grande, me refiero a la hipíca, en los 70 hubo algo de espectaculo, pues recuerdo haber ido, pero ya estaba todo muy deteriorado. Otro lugar muy especial fueron los biberos, de los que tengo algún recuerdo.

              El Bar Central, lugar de reunión de celebridades, recuerdo a Pepe hablando de Aurora Bautista, que también pasó por allí y dejó una foto firmada.

                De las playas también podría hablar, la de Duquesa, la del Santito, la peligrosa... Muchos recuerdos me vienen a la mente.

                La última vez que estuve fue en el 96, aún no se había producido el gran cambio. Hoy tengo que preguntar porque hay sitios que no reconozco.

                 Las ciudades son lugares, a veces únicos, pero también sus gentes, y en Larache vivieron tres culturas, nunca hubo problemas. Y todo ello metido en la batidora dan un resultado que yo defino como encanto.