Carmen Sevilla, una tumba sin nombre.
Una de las mujeres más guapas de España fue víctima de dos maridos y de algo incomprensible por parte del hijo.
Augusto Alguero fue un buen compositor y un mal marido que la engañaba, pero lo peor de todo fue lo que ella dijo en un programa de televisión, y que dejó atónitos a todos. Tres veces se vio obligada a abortar porque Alguero así lo decidió, esta decisión en una mujer tan católica como ella, choca, pudo haberse negado y si él se iba que se fuera, al final la dejó. Una mujer no puede acceder siempre a lo que esposo le pide, y menos en temas tan delícados.
El segundo parece que fue peor, así lo han dicho gente que lo trató. La obligó a dejar su profesión, y la metió en una finca con un paisaje ocre deprimente, ella según los que la trataron estaba decepcionada, lo que hizo fue ocultarla y sacarle dinero, lo que le pagaron por la exclusiva se lo dio a Patuel para sacar la finca adelante, porque Patuel estaba en blanca, luego cuando le convino la dejó ir a la televisión para hacer el telecupón, Carmen fue una mina de oro para Patuel que también la engañaba.
Y por último el hijo, hermético, que no quiso hacerle ni funeral, una persona del mundo de la prensa organizó uno en Madrid donde asistieron todos sus amigos, pero el hijo tampoco fue; las cenizas continuaban en el tanatorio tres meses después, y el tanatorio dijo que tenían que ir a recogerla, si el hijo no podía alguien en su nombre,cuando por fin se decide a meter las cenizas en el panteón familiar no puso el nombre de su madre, inaudito. Alguien dijo ayer en un programa que a lo mejor tenía sus motivos, desde luego algo debió pasar entre ambos para que el hijo haya sido tan mezquino con ella. ¿Se puede meter a una madre en una tumba y que su nombre no figure? Dandole vueltas a la manija, se me ocurre pensar, que quizá el hijo no entendió que su madre abortara por tres veces, privandole de tener hermanos, y ha sido su venganza, pero es algo que pienso yo.
La relación de Carmen con la nuera fue nefasta, comentan los amigos de ella, que vendió algunas joyas valiosas para que no fueran a parar a manos de su nuera.
Carmen Sevilla debería tener una tumba a lo grande en la ciudad que la vio nacer, como ha sucedido con otros artistas, el cementerio de San Fernando es un museo al aire libre.

Comentarios
Publicar un comentario
cecilia.marruecos@gmail.com