Las secuelas del caso Pelayo.

La mayoría de las personas necesitan tener sexo, con la excepción de una pequeña minoría.

   El caso Pelayo, corresponsal en el Vaticano de Antena 3, ha suscitado un debate que viene de lejos. 

   La mayoría de hombres necesitan tener sexo y la iglesia lo prohibe si eres religioso, no puedes ni con mujeres si eres hetero o con hombre si eres homo, de ahí vienen tantas aberraciones. En épocas pasadas el cura se traía a la prima del pueblo, que en realidad era la barragana, una figura harto conocida en la España de otras épocas. Hoy eso no es posible porque los curas actuales viven en pisos compartidos en su gran mayoría, con lo cual se vigilan también unos a otros, en esas casas no pueden entrar mujeres. En los lugares donde habitan varios sacerdotes, como son los colegios es donde más casos de pederastia se dan.

      Todo esto es anti natural, Jesus nunca habló del celibato como forma de vida, de hecho en los primeros siglos de la iglesia los sacerdotes se casaban.

       Quizá la iglesia necesite una revisión histórica.

  La imagen de Antonio Pelayo ante las cámaras dando información dejaba mucho que desear, iba cargadito y Susana Griso se vio obligada a decirle: Antonio vete a descansar.

   
 

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