Las cárceles de Marruecos se vuelven a llenar.

A Mohamed VI lo he defendido en más de una ocasión, porque solo veía lo que el resto, las mega obras, pero detrás hay un país con muchas carencias.

   Hoy le leído un informe según el cual, las cárceles están a rebosar, celdas de 1,88 metros. 

    Las protestas de Septiembre tuvieron un detonante, ocho mujeres fallecieron durante cesareas en el hospital regional de Agadir, fue entonces cuando en una comuna agricola al sur de Agadir se reunieron un grupo de jovenes y decidieron organizar una manifestación, a la que se sumaron otros, si no es por ellos no nos enteramos, saliendo de Agadir donde se vive del turismo, y ya no tanto, se entra en zonas donde no hay red sanitaria,ni siquiera saneamiento, mientras en Casablanca y otras ciudades se hacen mega obras. El ministro del interior Akhannouch,no tiene nada que envidiarle al anterior Driss Basri. Las palabras de rey parecen una declaración de intenciones sin más, las carceles siguen llenas, sigue habiendo miseria en muchas zonas de Marruecos.

     El rey es megalómano, le va lo grandioso, quiere que su país se iguale a otros de Europa, obsesionado con las estaciones de tren, autobuses, arreglo de algunas medinas  y jardines, pero los hospitales dejan mucho  que desear, ha empezado la casa por el tejado.Tampoco hay trabajo, en Marruecos hay ya más pastelerias y cafés que habitantes, pero eso no crea puestos de trabajo, con la excepción de un par de camareros.

      Al final Mohamed, es un represor igual que el padre,un represor moderno, pero represor al fin y al cabo.