El cierre de la Cartuja de Sevilla.
Hoy he sabido del cierre de la Cartuja de Sevilla, una fábrica de loza de más de un siglo y toda una institución.Al parecer deben a hacienda 800.000 € y no compensa pagarlo. Lo que sucede en este país con los impuestos no sucede en ningún otro, aquí se paga poco y encima se escaquean, nos preguntamos muchos, porque en países donde se paga el triple no hay ese problema, en centro europa ningua empresa se ha arruinado por pagar impuestos altos.El problema es que allí pueden asumir unas perdidas, allí y en cualquier país democrático, EEUU incluído, y aquí solo quieren ganancias.Podría adentrarme en el tema, por ejemplo, en Europa si un familiar fallece hay dos semanas para lo que deseen, aqui son dos días y con malas caras, si hablamos de cuidados paliativos son hasta varias semanas y nadie se arruinó por ello.
Decía el Sr.Garamendi sobre el costo a asumir, todo está en función de la ganancia que quieran llevarse. Aquí un empresario no pierde un céntimo, lo cual no es normal. El engominado de Garamendi no sabe lo que es el sufrimiento que supone no poder atender a una persona por falta de recursos, a Yolanda Diaz se le está diciendo de todo,,,que vive en los mundos de Yupi,, lo peor es que es muy posible que la próxima legislatura sea de derechas, una coalición de dos partidos que yo no quiero ni pensar.
Y el Psoe sigue teniendo falta de sensibilidad en muchos temas, ayer se tumbó la ley que hubiera podido prohibir la corridas de toros, y se tumbó con los votos del Psoe, y de la vivienda no quiero hablar, son igual de responsables, no acaban de sacar suelo público.
Que tiene que ver todo esto con la fabrica de Pikman que
conocí hace años, pues una pena.En mi casa había tres o cuatro piezas de mi abuela que era sevillana y que se guardaban,, digo guardaban porque con las mudanzas me quedé ,,, no quiero decir la palabra, me robaron en la primera, en la segunda y en la tercera, muchas veces me acuerdo del tal objeto pero ya no está, lo he asumido, porque hacer una mudanza sola implica que te vean vulnerable, la última la hice en sillas de ruedas, y sufrí lo que no está escrito.Un plato similar a este había en casa, regalo de la boda de mi abuela, junto con unas tazas, Pikman ya no hacía estos dibujos.
La fábrica se vendió hace tiempo, pero se ve que las deudas por impago han podido con ellos.
Cuando comenzaron las obras de remodelación del edificio pues aquello fue el pabellón real, y hubo que tirar tábiques, aparecieron huesos de pajaritos por doquier, los cartujos no podían comer carne, pero comían pajaritos, también apareció un feto.
Hace años tuve a un bisnieto de Pikman entre mis alumnos, parecía un getleman inglés, para nada parecía un sevillano, extremadamente educado, me llevaba bien con él, no se que habrá sido de su vida.
Los Pikman tenían un chalet detrás de la Av Reina Mercedes , justo detrás del bloque de viviendas militares donde yo vivía, y llegué a conocerlos. Eran otros tiempos, a pesar de que no ha pasado tanto, treinta años, pero me parece un siglo.


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