Mises adolescentes.

Que puede llevar a una madre a casi endeudarse para que su hija participe en un concurso de Miss. Una obsesión por la belleza que resulta enfermiza. Estos concursos no llevan a ninguna parte, y tienen que desenvolsar sumas de dinero, para gastos varios, en torno a los 4.000€, ya que no tienen ningún apoyo, ni de la administración ni de ningún organismo.Una vez ganado el concurso no hay nada más, ni desfile ni salir en prensa ni nada de nada. Es papel mojado. Algunas mujeres se han atrevido a denunciar a una de las organizadoras, persona sudamericana, pues estos concursos proliferan en paises al otro lado del Atlantico.En Estados Unidos hay incluso un certamen llamado Miss Chiquitita, donde participan americanas de origen, y hay autenticas batallas campales. Esta niña tiene tres años y medio, y la sometieron a sesiones de maquillaje, pasarela, andando como si fuera una profesional, las niñas que no ganan quedan acomplejadas, y las madres indignadas ...